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Jardines Vallados en AI: ChatGPT vs Claude vs Gemini

Los chatbots, ChatGPT o Gemini o Claude, son de la tecnologia que más rapido creció en la historia; literalmente cientos de miles de millones de dólares están siendo invertidos para que OpenAI, Anthropic o Google sean los ganadores de esta carrera y adquieran clientes lo más rápido posible; ¿la razón? una vez que empezás a usar un chatbot el lock-in para cambiar a otro es gigante y no lo vas a querer hacer.

Primer ¿Qué es lock-in? En el contexto de la tecnología, lock-in es la dependencia que se genera hacia un proveedor o producto, dificultando cambiar a una alternativa como el cambiar de iPhone a Android o de Windows a Mac. En el caso de los chatbots de IA –especialmente ChatGPT (OpenAI), Claude (Anthropic) y Gemini (Google)– existen mecanismos que fomentan esta fidelidad forzada y lo interesante es que podemos dividir en 3 contextos el lock-in en estos productos: (a) técnico, (b) producto y (c) el de uso.

Lock-in técnico (dependencia de la tecnología)

En el plano técnico, esto es más relevante para usuarios B2B (o sea, no finales) los tres modelos son cerrados y propietarios, lo que implica que dependes de la infraestructura y avances del proveedor:

  • ChatGPT (OpenAI): Funciona con modelos como GPT-4 que no son de código abierto, accesibles solo a través de la API o la interfaz de OpenAI. Si construís soluciones o flujos de trabajo basados en GPT-4, migrar a otro modelo requeriría re-desarrollar integraciones y puede implicar perder la calidad o afinación específica lograda. Por ejemplo, muchas empresas han incorporado la API de ChatGPT en sus productos; salir de ahí supone re-entrenar modelos alternativos o aceptar resultados diferentes. Además, OpenAI ofrece opciones de fine-tuning (ajuste fino) en algunos de sus modelos: una vez que entrenas GPT con datos propios, ese ajuste no es portátil a otros sistemas, incrementando la dependencia técnica.
  • Gemini (Google): Es la familia de modelos de lenguaje de Google (evolución de PaLM y de Bard). Al igual que ChatGPT, es un servicio cerrado en la nube de Google, sin opción de auto-hospedaje. El acceso suele ser mediante la app de Gemini (antes Bard) o APIs de Google. Esto crea lock-in porque cualquier solución construida sobre Gemini queda atada a Google Cloud y a sus condiciones. Además, como Google utiliza hardware optimizado (TPUs) y una integración profunda con su ecosistema, se dificulta replicar la solución fuera de su plataforma, así que quienes dependen de su capacidad (por ejemplo, en multi-modalidad o en comprensión de consultas complejas) se ven obligados a seguir usando los servicios de Google.
  • Claude (Anthropic): También es un modelo propietario ofrecido a través de API y aplicaciones asociadas (como la integración nativa en Slack o la plataforma web de Anthropic). Un ejemplo, Claude destacó por innovar en el tamaño de la ventana de contexto –pudiendo manejar hasta 100,000 tokens en Claude 2– lo que significa que puede leer documentos o conversaciones muy extensas. Si tu caso de uso aprovecha esa capacidad (por ejemplo, cargar informes largos para análisis), puedes quedar bloqueado en Claude porque otros bots (hasta hace poco) no manejaban tanto contexto. Nuevamente, al no ser open-source, no es posible llevar el modelo fuera de Anthropic. Así, a nivel técnico, los tres chatbots generan un lock-in similar: utilizan modelos de IA exclusivos y nativos de cada proveedor, obligando a permanecer en sus plataformas para mantener el mismo rendimiento.

Lock-in de producto (ecosistema y funcionalidades)

Cada servicio de chatbot construye funciones y ecosistemas en torno al modelo base, lo que refuerza la lealtad del usuario al producto:

  • ChatGPT: OpenAI ha convertido ChatGPT en una plataforma con características únicas. Por ejemplo, introdujo un ecosistema de plugins donde el chatbot puede conectarse con servicios de terceros (buscador de vuelos, bases de conocimiento, herramientas como Wolfram Alpha, etc.), ampliando enormemente lo que puede hacer. Estos complementos resuelven tareas dentro de ChatGPT, evitando que el usuario salga a otras apps. Asimismo, OpenAI agregó capacidades multimodales: ChatGPT puede analizar imágenes y voz, integrando funcionalidades que antes requerían herramientas separadas. También funciones como Code Interpreter (ahora llamado “Advanced Data Analysis”) permiten ejecutar código y procesar archivos dentro de la misma interfaz de chat. Todas estas facilidades hacen que el usuario encuentre en ChatGPT un “todo en uno”, dificultando reemplazarlo con otro bot que no tenga un repertorio de plugins o características equivalente.
  • Gemini (Google): La estrategia de Google para Gemini (y Bard) es apoyarse en su amplio ecosistema de servicios. Gemini está integrándose con las aplicaciones de Google que millones de personas usan a diario. Por ejemplo, con las Extensiones de Bard/Gemini, el asistente puede extraer información de Gmail, Google Drive, Maps, YouTube y otras apps directamente dentro de la conversación . Esto significa que un usuario de Gmail o Docs puede pedirle a Gemini que encuentre un correo específico, resuma un documento de Drive o planifique un viaje con datos de Maps, todo sin salir del chat. Este nivel de integración es un poderoso lock-in de producto: si tu vida digital está en Google (correo, fotos, documentos, calendario), es muy tentador usar el chatbot nativo que “habla” con esas apps. Gemini con personalización incluso usa tu historial de búsquedas de Google para dar respuestas adaptadas a tus intereses , y Google planea conectarlo también con Fotos y YouTube . En conjunto, Gemini se vuelve una pieza central del ecosistema Google –un asistente personal omnipresente– del que es difícil salir sin perder comodidades.
  • Claude: Anthropic, aunque más nuevo en el plano de producto de consumo, ha buscado nichos específicos para Claude. Un factor importante es la integración empresarial: por ejemplo, Slack incorporó a Claude como parte de sus herramientas (Slack GPT), lo que atrae a equipos de trabajo a usar Claude dentro de su flujo laboral. Si tu empresa comienza a usar Claude en Slack para asistencia en canal, quedas ligado a ese entorno. En cuanto a funcionalidades diferenciadoras, Claude ofrece estilos personalizables (Anthropic introdujo Claude Styles a fines de 2024 para ajustar la personalidad o tono del bot) . Sin embargo, en general Anthropic ha mantenido una interfaz más sencilla. No tiene, por ahora, un sistema de plugins tan amplio ni capacidades multimediales visibles al usuario común. Su ventaja de producto recae más en la experiencia de conversación (se percibe amistoso y bueno en tareas creativas) y en límites más amplios (contexto extenso, respuestas más largas), lo cual fideliza a usuarios que necesitan esas cualidades. Aun con menos “campanas y silbatos” que ChatGPT o Google, Claude genera lock-in si has adaptado tu flujo de trabajo a sus puntos fuertes (ej. cargar grandes documentos, uso en herramientas como Notion o Slack mediante API).

Lock-in de uso (memoria, personalización y datos del usuario)

Captura: Ajustes de memoria en ChatGPT. La IA va recordando detalles proporcionados por el usuario para personalizar futuras respuestas (por ejemplo, preferencias de formato, datos personales mencionados, etc.). Este perfil almacenado hace que mientras más uses ChatGPT, más se adapte a ti, fortaleciendo el lock-in .

El lock-in más sutil –y quizás más poderoso– surge del historial de uso y la personalización. A medida que interactúas con el chatbot, este puede aprender sobre tus preferencias, contexto y necesidades, creando un perfil que enriquece las siguientes respuestas. Cada servicio ha implementado esta idea de memoria de manera diferente:

  • ChatGPT: OpenAI introdujo la memoria activa entre conversaciones en 2024. Ahora ChatGPT puede referenciar todas tus conversaciones pasadas para darte respuestas más relevantes y personalizadas . Por ejemplo, recuerda que tienes una hija pequeña o que te gusta cierto estilo de resumen si se lo has mencionado, y aplicará ese contexto automáticamente en nuevas sesiones. Además, las instrucciones personalizadas permiten fijar datos o indicaciones persistentes sobre ti (rol, tono deseado, información clave) sin tener que repetirlas en cada chat. En conjunto, “mientras más usas ChatGPT, más útil se vuelve” porque cada nueva conversación se construye sobre lo que ya sabe de ti . Esto crea un fuerte lock-in de uso: después de semanas o meses, ChatGPT “te conoce” y cambiar a otro chatbot implicaría perder esa familiaridad. Hay que destacar que esta memoria es persistente y unificada: no distingue entre diferentes contextos o proyectos, lo que puede llevar a que detalles de un ámbito aparezcan en otro si no se tiene cuidado  . Aun así, desde el punto de vista de la fidelización, este perfil global anima a usar siempre la misma IA para no empezar desde cero en cada nueva plataforma.
  • Gemini (Google): Google, tras un periodo más conservador, ha incorporado recientemente funciones de memoria y contexto personal en Gemini. En 2024 permitía que el usuario le pida “recuerda que me interesa X”, pero desde agosto de 2025 ya recuerda detalles previos automáticamente si activas esa opción . Con la función Personal Context (Contexto personal) encendida, Gemini “aprende de tus conversaciones pasadas para brindar respuestas relevantes y a tu medida”  . Un ejemplo dado por Google: si antes hablaste con Gemini sobre ideas para un canal de YouTube de cultura japonesa, más adelante, al pedir nuevas ideas, te sugerirá algo relacionado (como comida japonesa) sin que tengas que recordárselo  . Asimismo, Gemini aprovecha datos de tu cuenta Google (p. ej. historial de búsquedas) para afinar respuestas a tus intereses . En esencia, Google busca construir un asistente personal inteligente completamente integrado a tu vida digital: “nuestra visión es un asistente de IA que aprende y te entiende verdaderamente”, dijo un director del proyecto . Esto evidentemente aumenta la dependencia: un usuario que habilita estos recuerdos en Gemini verá cómo el asistente cada vez le ahorra más contexto y le entrega respuestas a la carta, volviéndose difícil renunciar a esa comodidad. (Vale mencionar que Google activa esta personalización por defecto en ciertos países, aunque permite desactivarla ). En resumen, tu actividad previa en Google se convierte en valor añadido exclusivo de Gemini, cerrando la puerta a competidores que no pueden acceder a esos datos.

Captura: Búsqueda de conversaciones pasadas en Claude 2. El usuario pregunta “¿en qué estábamos trabajando antes de mis vacaciones?” y Claude localiza y resume el chat relevante. A diferencia de ChatGPT, Claude no mezcla contextos automáticamente: solo recupera aquello que se le solicita , evitando construir un perfil unificado del usuario.

  • Claude (Anthropic): La aproximación de Anthropic ha sido más enfocada en el control del usuario que en la proactividad. Durante mucho tiempo, Claude no guardaba memoria persistente entre chats –cada conversación era aislada–. En agosto de 2025 lanzaron una función de “Conversa y busca” que permite al usuario consultar conversaciones previas cuando lo necesite . Por ejemplo, puedes indicarle a Claude: “revisa lo que discutimos la semana pasada sobre el Proyecto X” y el sistema buscará en tus chats archivados para traer los detalles relevantes . Importante: “Claude solo recupera y referencia tus chats pasados cuando se lo pides, y no está construyendo un perfil de usuario según aclaró Anthropic . Es decir, no hay memoria automática cruzada; tú decides cuándo y qué recordar. Esto tiene dos caras para el lock-in: por un lado, ofrece menos personalización espontánea que ChatGPT o Gemini, lo que podría significar un vínculo menos fuerte (el usuario no siente que Claude “lo conoce” de manera profunda). Pero, por otro lado, algunos usuarios profesionales pueden preferir esta compartimentación. Claude introdujo el concepto de “memoria por proyecto”, donde los recuerdos no se mezclan entre distintos temas o clientes  . Esto evita filtraciones de información de un contexto a otro y da más confianza para usar la herramienta en entornos sensibles. Si tu prioridad es ese control, podrías volverte leal a Claude precisamente porque no te arriesga con memorias fuera de lugar. En síntesis, el lock-in de uso en Claude es más débil en términos de perfil personal global, pero Anthropic apuesta a fidelizar mediante la transparencia y seguridad: tú mandas sobre qué se recuerda y cuándo, y no tienes sorpresas de la IA sacando datos antiguos sin pedirlo . Aun con enfoques distintos, todos los proveedores reconocen que la memoria es clave para enganchar a los usuarios: “las funciones de memoria buscan atraer y mantener usuarios en un servicio, aumentando la ‘pegajosidad’” .

Antes era "interoperabilidad" ahora ¿podés llevarte tu contexto de un chatbot a otro?

La realidad actual es que no existe portabilidad fácil de un contexto personalizado entre distintas plataformas. Cada proveedor guarda tus datos de manera propietaria y no ofrece, por ejemplo, una exportación de “lo que la IA ha aprendido de mí” en formato estándar. Si quisieras cambiar de bot, prácticamente tendrías que empezar de cero o manualmente resumir y reenviar la información relevante.

Por ejemplo, ChatGPT permite ver y editar lo que recuerda de ti en sus ajustes de memoria, e incluso exportar tus conversaciones en un archivo, pero otro chatbot no sabría interpretar directamente esos datos para replicar el mismo entendimiento. De forma similar, Gemini podría estar usando tu historial de búsquedas y otros datos de Google –los cuales no puedes simplemente transferir a un rival, por privacidad y formato–. Claude, al no compilar un perfil único, te lo pone un poco más fácil en el sentido de que lo que necesita saber, tú se lo das explícitamente (y podrías dárselo igualmente a otro bot). Aún así, no hay una API universal ni estándar de “memoria de usuario” que permita llevar tu contexto personal de ChatGPT a Gemini o viceversa. Esta falta de portabilidad es deliberada hasta cierto punto: como vimos, la memoria y personalización son ventajas competitivas y mecanismo de lock-in. Cada empresa quiere que los beneficios de “conocerte bien” se queden dentro de su producto.

¿Y Meta AI?

Aunque Meta también lanzó su propio chatbot, no lo incluimos en este análisis por dos motivos principales:

  1. Nivel de adopción: hoy Meta AI está principalmente integrado en productos como Facebook, Instagram o WhatsApp, pero su alcance como asistente independiente es todavía limitado comparado con ChatGPT, Gemini o Claude.
  2. Estrategia distinta: Meta apuesta a modelos abiertos como Llama para impulsar su IA. Su jugada es más bien construir un ecosistema de desarrolladores y empresas que adopten su tecnología, en lugar de generar lock-in sobre un único asistente centralizado con memoria y personalización.

En otras palabras, la competencia de Meta es más horizontal (distribución de modelos abiertos) que vertical (chatbot con lock-in directo), y por eso este post se centra en quienes hoy disputan el lock-in de los usuarios finales.

Los chatbots de IA más avanzados están desplegando una combinación de estrategias para mantenernos enganchados en sus plataformas. En lo técnico, nos atan con modelos potentes pero propietarios y difíciles de reemplazar. A nivel de producto, nos seducen con integraciones y funciones exclusivas (ya sean plugins, acceso al ecosistema Google, o contextos gigantes para manejar nuestros datos). Y mediante el uso continuado, construyen una relación cada vez más personalizada –ya sea mediante un perfil unificado como ChatGPT/Gemini, o con memorias controladas por el usuario como Claude– que hace que cambiar de chatbot se sienta como retroceder.

Como usuarios o creadores de contenido, es importante ser conscientes de estos lock-ins. Disfrutar de la conveniencia de que “mi chatbot ya sabe lo que quiero” es genial, pero implica confiar nuestros datos y preferencias a un silo específico. Por ahora, mover nuestro “yo digital” de una IA a otra no es sencillo, así que elegir con cuál casarse no es trivial. La competencia entre OpenAI, Anthropic y Google está llevando a rápidos avances –todos han acelerado en incorporar memoria y personalización – lo que beneficia al usuario en funcionalidad. Pero también refuerza que cada uno quiera ser “el asistente del que no te puedes desprender”.

En última instancia, un posible camino para aliviar el lock-in sería que aparezcan estándares abiertos o asistentes locales que permitieran portar nuestras instrucciones y datos de contexto de forma privada. Sin embargo, hoy por hoy, si inviertes tiempo en un chatbot, tiendes a quedarte con él por inercia y beneficio acumulado.

Este es un mercado donde habrán pocos ganadores y por eso cada uno quemando decenas de miles de millones de inversores; porque una vez elegido es muy dificil que lo dejes; la elección racional seria: "elegir aquel que se alinee con tus valores (privacidad, control) y necesidades, sabiendo que cambiar de barco más adelante tendrá sus costos" pero ¿como lo podrías saber si ni siquiera creo que lo sepan ellos mismos?

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