Este post de 2014 de Benedict Evans es tal vez de lo mejorcito que hay para explicar porque la disrupción no viene del core de los negocios o los modelos establecidos sino de jugadores que son marginales pero que apalanca infraestructuras o costos de incumbentes o de un modelo ya establecido para romperlo y ponerlo en crisis o forzarlo a mejorar.
A cuenta de la comparación de ingenieros que tiene @WhatsApp para enviar tantos mensajes... ¿es injusto? Si, pero al mercado no le importa.