by Walter Kobylanski Dribbble se lanzo en 2009 por Dan Cederholm, un reputadísimo diseñador y Rich Thornett, un desarrollador del que poco he conseguido averiguar. En su proyecto, los diseñadores que consiguen una invitación pueden compartir pequeñas imágenes con su trabajo reciente: microblogging adaptado a los diseñadores.
Hace un rato estaba en twitter pidiendo una invitación a dribbble. Mucho tiempo después de su lanzamiento siguen siendo muy difíciles de conseguir y hace unos meses expresaba disconformidad con su sistema de altas y desistí.
Ahora veo con bastante más claridad que ese primer filtro ha ayudado a convertir dribbble en lo que es hoy, y para mi, mucho más que una red social, se ha convertido en una herramienta de marketing muy singular.
Aparte de ser un medio evidente en el que apuntar nuestras campañas de comunicación orientadas a diseñadores (CMS, hosting, tipografías, iconos, etc.) es muy común ver campañas de reclutamiento. Ahora mismo Campaing monitor y Toth Branding Imaging tienen activas campañas para contratar a diseñadores de élite para sus compañías y de paso aprovechan para reforzar su branding entre potenciales clientes.
Los diseñadores no pueden publicar screenshots de forma indiscriminada y además sólo pueden compartir imágenes de 400x300px. Otra política que se antoja arbitraria pero que ha acabado por beneficiar a todos: Los diseñadores tienen que elegir con cuidado lo que comparten y se acaban concentrando en lo que hacen mejor (logo, detalle de una ilustración, iconos, tratamiento tipográfico) y dribbble, no sólo se ahorra mucho dinero en bandwith sino que acaba teniendo un contenido clasificado y acaba teniendo top tags muy específicos: logo, illustration, icon, typography, design, texture, ui, iphone, website, icons.
Este segundo filtro ha convertido dribbble en la mejor herramienta disponible para elegir un diseñador especializado. Por ejemplo, para un proyecto en el que estoy colaborando, se me hizo muy difícil elegir entre Softfacade y Artua, pero no conozco a nadie que haga iconos en alta resolución con tanto amor por los detalles como ellos.
Anunciarse hoy en Dribbble me parece barato, demasiado barato de hecho. Con un público tan específico, con cierto poder adquisitivo y poder de prescripción de servicios y productos, que el CPM promedio esté por debajo del dólar me inquieta. ¿No deberían estar ingresando más?, no tengo cifras concretas, pero con el número de impresiones, el número de anunciantes y las tarifas es fácil hacer estimaciones.
Dribbble no está maduro, pero tiene el modelo consolidado y ahora mismo es fácil intuir que el proyecto y la marca tienen mucho más valor que la caja. ¿Lo venderán?, desde un punto de vista financiero, yo lo haría: No parece que hayan necesitado financiación, no parecen tener estructura (y si la tienen es mínima), su éxito no se cuestiona, no hay dependencia de los fundadores y no hay amenazas consolidadas todavía (aunque emergen).
Intento adivinar cual es la situación actual y me imagino alguno de estos escenarios-cliche:
- Saben que es momento de ir a vender, eligen al intermediario adecuado y lo bordan.
- Están recibiendo ofertas, porque las tienen que estar recibiendo y no tienen claro si aceptar o declinar.
- Lo emocional prima sobre lo financiero y se niegan a vender "el proyecto que dará de comer a su hijos"... y la cagan.
Algunos compradores que por tamaño y afinidad podrían tener sentido pues así rápidamente me imagino a Adobe, Threadless, Corbis, Google (que todo lo quiere) o Yahoo que todo lo mata :)
Ahí os dejo entonces la pregunta: ¿Que haríais vosotros si dribbble fuera vuestro?
Walter Kobylanski (@walterk), una suerte de emprendedor-consultor-diseñador que se forjó en las calderas de Ya.com y que posteriormente se lanzo a dar servicios de diseño desde studio.st. Recientemente estuvo involucrado en proyectos de hosting. Actualmente, si tienes suerte puedes contratarme (como al A-Team ;), pero cada vez más tiendo o aspiro a ser emprendedor puro. También aspiro a tener un invite a dribbble algún día.
