Manejando el fracaso de tu startup

Dos mantras parecen ser parte de la moda del emprendedorismo; “hacemos esto para cambiar el mundo” como si estuviera mal hacerlo para ganar plata y “si no fracasás es que no lo intentás” pero pocos saben como manejarlo o incluso salir a explicarlo… y esta crítica trata de ser constructiva.

el fracaso es una oportunidad

Hoy leo en La Nacion la oficialización de la quiebra de Geelbe que generó muchos titulares de los buenos pero luego entraron en un cono de silencio como hicieron al menos otros 3 startups que me quemaron la cabeza con “recibimos una inversión y cambiamos nuestro foco!”

Si tu comunicación es “abierta” debe serlo siempre

Por poner solo dos ejemplos de startups que cierran y lo comunican oficialmente; les recomiendo leer los posts de Carlos Polo Gil sobre Doocuments y el de Carlos Bravo de Coguan por la cantidad de explicaciones y el tipo de comunicación que generan.

Quizás algunos puedan pensar que 3 años de vida de una startup (3 años y 3 meses concretamente) puede considerarse un cierre prematuro de la sociedad. A ellos les diré que saber poner un stop-loss en el mundo emprendedor, demuestra madurez empresarial. Hay líneas rojas que no deben cruzarse.

Tal vez la clave de la nota de Carlos Polo Gil sea esa idea de “madurez empresarial” que se muestra tambien en la forma en la que un post cuenta el camino de emprender, los errores cometidos (desde costos de tecnologia hasta no saber elegir una inversión) pero comunicandolos lisa y llanamente primero a sus inversores y clientes y luego al mundo para que no haya confusiones ni dudas.

Estoy sorprendido que tras enviar el mail comunicando el cierre a nuestros clientes y usuarios haya habido tantas reacciones positivas. Muchos estaban totalmente sorprendidos y no se lo esperaban para nada. Seguramente también surgirán críticas durante los próximos días pero esas nunca las puedes evitar.

Y como dice Carlos Bravo, las comunicaciones claras ayudan a que se entiendan las razones; en su caso dice que hubo errores al entender el mercado etc.etc pero repito, no viene ahora al caso y tampoco conozco su empresa tanto como para opinar pero la realidad es que hay un punto en común en ambos: las críticas van a existir igual y no se pueden evitar, al menos sepan salir con la cabeza en alto

¿Porque es tan importante ser claro y abierto en estos momentos?

La primer respuesta es simple; honestidad. Si pedías al mundo que confíe en vos y tu idea le debés a esas mismas personas honestidad y apertura, no hay muchas vueltas más.

Pero la segunda respuesta, tal vez mucho más “operativa-objetiva-egoísta” es más simple aún; el ecosistema no te va a proteger siempre, se banca que ocultes un fracaso o no lo cuentes pero dos no se los banca porque no le sos útil si tenés muchos fracasos en tu espalda y nunca sos honesto en lo que pasó.

Estamos acostumbrados a un “manto de piedad” para con los amigos que no sirve, que sólo fomenta una camaradería mal entendida y que cuando uno emite una crítica es entendida como mala leche o te dicen que “No ironices ni opines de mí” mientras dan clases por ahí.

Repito, no es una crítica puntual a nadie pero cuando decidas tener un startup y ser abierto y “2.0” en tu comunicación, aprendé que estás empezando un camino que te va a exigir que lo termines como lo empezaste… si no lo hacés estás siendo deshonesto, o tal vez aprendiendo otra lección más del fracaso.

Y, sin saber los particulares de cada caso, veo a Coguan y Doocuments y veo a dos fundadores que son claros y directos y eso solo ya hace que los considere un poco mejor que al resto.

4 opiniones en “Manejando el fracaso de tu startup”

  1. Es una lástima lo de Geelbe, ya que les compré varias veces y a un muy buen precio. Y de un día para otro desapareció la vidriera y dejaron colgados miles de compras!! Por suerte no fui uno de los afectados, pero la idea era muy buena, realmente.

  2. Sé de varios emprendedores que están (estamos) creciendo mientras caminamos por el fuego.
    Y no sólo es el crecimiento en facturación, sino como profesionales y seres humanos.
    Es una pena que eso no te dé de comer.
    El cierre de cualquier negocio tiene varias causas. A veces la cuestión es no hacerte las preguntas adecuadas, o no llegar a todo, o fallar con el equipo, o distraerte, o…
    En España, toca reinventarse en un contexto en el que hay menos (o casi nada) de donde pillar, con mucha burocracia e impuestos muy altos. No todos nos podemos marchar y los recursos no siempre vendrán de fuera con facilidad, pero si el patio está mal… ensánchalo o búscate otro patio o construye tu propio patio.
    Me parece que todo lo que leemos por aquí relacionado con emprender aplica en estos momentos.
    Ojalá que estos chicos puedan enjugar sus lágrimas, bajar el ruido de su corazón y volver a mirarse y a escucharse a sí mismos para reinventarse en lo que sigue, en el siguiente proyecto.
    A Carlos lo conozco, al otro chico, no, pero a ambos les deseo mucha suerte.

  3. No conocí a la gente detrás de Geelbe, pero sí conocí lo que hacía la marca, aunque nunca lograron venderme nada.
    No solo sería muy saludable que se supiera el motivo del fracaso, con lujo de detalles, sino que la quiebra no debiera tapar ninguna eventual deuda para con los consumidores finales. Una cosa es quebrar, dejando deudas con proveedores y con el fisco, y otra muy diferente es dejar consumidores sin aquello que compraron y pagaron. No sé si esto ha pasado pero, si pasó, es una mancha muy superior a la de la quiebra misma de la startup.

    Otra lección que esto nos deja es que, a la larga, no hay espacio en un mercado tan pequeño como el nuestro para varios jugadores fuertes de un mismo segmento; menos todavía cuando las importaciones están tan trabadas, y la producción local no puede sostener varias startups como esta (mucho de lo que vendía Geelbe estaba casi a valores de retail -o más-, si sabías dónde comprar…).
    ¡Bienvenidos al monopolio -u oligopolio- de los mercados proteccionistas!

  4. El caso de Geelbe es malo para todos.
    Malo para los fundadores, aunque parece que hicieron todo lo posible para merecerlo.
    Malo para los ex-empleados, que quedaron en la calle de un dia para el otro, sin haberles pagado indeminizaciones
    Malo para los clientes, que fueron estafados, ya que pagaron y nunca les entregaron los productos
    Malo para la industria, porque estos casos le restan credibilidad.

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