Fatiga por videollamada

Si la comunicación no verbal es gran parte de nuestra forma de comunicación, es imposible que las videollamadas no estén causando fatiga en tu cerebro. El famoso “la comunicación no verbal es el 93% de la comunicación total” es un mito ridículo que no entiendo porque repiten pero el aumento de videollamadas para comunicarnos es realmente agotador para tu cerebro.

Si estás en una llamada grupal no es tema de formato, a nivel atención únicamente hay 3 formatos que no podés evitar:

  • Usando “presenter view” es imposible que el impacto en otros participantes, lo que ayuda a formar tu propia visión o entender donde hay blockers/supporters para las discusiones.. porque solo ves la persona que habla (con mucha suerte, sin interrupciones).
  • Usando el “grid view” y teniendo una visión completa de todos los participantes, tu cerebro (aunque te consideres un “laser-focus-world-class-talent”) debe esforzarse para enfocar su atención en la persona que habla y no desviarse a otros.
  • Si encima sos el orador/presentador, perdés el “pulso” de la audiencia y hay una tendencia de “virtue signaling” donde todos parecen asentir cuando en realidad solo tenés una visión parcial.

Siendo honesto y sólo pensando en cargas de atención adicionales a la llamada en si misma y el contenido:

  • ¿Cuantas veces, por la mala calidad de la cámara o la conexión, estás tratando de entender las expresiones de la persona con la que estás hablando?
  • ¿Cuantas veces tratás de ver como está saliendo el stream de video y cambiás tu atención a esa imagen diminuta que te muestra a vos?
  • ¿Cuantas veces tenés reuniones back-to-back en una (o diferentes apps) sin un espacio de cambio siquiera de posición?
  • ¿Cuantas veces te preguntaste si del otro lado te escuchar o sólo hay un delay y terminamos todos interrumpiendonos?

Cada uno de estos puntos que menciono son factores externos a la comunicación humana, cada uno de estos factores externos suman una carga de trabajo a tu cerebro que tiene que codificar y decodificar información en forma de mensajes para que exista una conversación

¿Con esto quiero decir que las video-llamadas o video-conferencias son malas? Al contrario son una de las grandes herramientas por las que todo mi equipo es remoto y estoy feliz de usarlas, pero ahora todos parecen enfocados en tomarlas como la única herramienta remota válida y muchas cosas que eran un mail o una llamada o un mensaje en Teams (o lo que usen) se reemplazaron por llamadas que sólo suman a tu agotamiento.

¿Consejos? Pocos nuevos pero quizás te sirvan;

  • Antes de armar una reunión preguntate si podés resolverlo por mail o incluso en una llamada de voz y evitá el video si podés.
  • Usá la cámara cuando valga la pena (aka: cuando quieras que se entienda que te interesa la “presencia”)
  • Poné un buffer entre llamada y llamada; (el back-to-back en persona siempre te da unos minutos, en el mundo online no los tenés… y es imposible que saltes de tema/audiencia/setup en segundos)

Un comentario en “Fatiga por videollamada”

  1. Muy bueno el posteo. Vengo pensando hace días/semanas que muchas personas creen que las videollamadas reemplazan “exactamente” a las reuniones presenciales, y entonces donde antes había una interacción presencial aunque sea informal, ahora “necesitan” una videollamada y se torna agotador.
    Creo que hace falta entender que no todo tiene un “reemplazo virtual”, sino que es otro paradigma, otra forma de relacionarse.

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