Si uno imaginaba que la demora en la IPO de Groupon era algo malo para la empresa, la sola idea de ver que la fuerza de ventas de Chicago le inicie una demanda por no pagar ni tiempo extra y violar las leyes de trabajo del estado y federal ya es un golpe a la confianza de cualquiera.
Para que quede claro a esta demanda grupal de su fuerza de ventas se le suma la demanda hecha por publicidad engañosa en el mercado de viajes que pueden estar fomentadas por el excesivo amor yankee a las demandas pero que tambien son problemas que se siguen sumando a su IPO y a sus balances.