Listas de tareas: ¿tan dificil es ser eficiente?

No paro de sorprenderme con la cantidad de aplicaciones para manejo de tareas que hay en el mercado, de hecho desde Remember the Milk hasta Basecamp son usados por millones de usuarios pero ver que Salesforce lanza Do.com, que Any.DO levanta u$s1 millón y que hasta hay adquisiciones en puerta para integrar en los grandes G/F/M solo hace que me pregunte ¿que le hace falta a la gente para ser eficiente que necesitan si o si una aplicación que les repita lo que ya se comprometieron a hacer?

7 opiniones en “Listas de tareas: ¿tan dificil es ser eficiente?”

  1. Imagino que ser ordenado y estructurado, poder ver el big picture de todas tus tareas, GTD, ver progresos para estimular la productividad y el happiness, no olvidarse de nada. poder delegar tareas especficas, sentirse ocupado, liberar un % de tu cerebro encargado de recordar todo lo que hay que hacer.

    va… por estos motivos yo las uso.

  2. tu rediseño minimalista casi me impide comentar :D

    yo uso google calendar, sincronizado con el teléfono, listo ,tengo mi agenda

    ahora bien, no se cual es el problema marian! si muchos usamos agendas hace años, en mi caso no gozo de una memoria buena, es más ,es un desastre, me acuerdo de datos inservibles como la mitad de los elementos de la tabla periódica pero no del teléfono de la oficina de mi jermu.

    para cumpir con compromisos si no lo agendo, muero

  3. Sí, es un absurdo que haya programas para ello… o tal vez no tanto. ¿Has visto cómo toma notas la mayoría de las personas, en los raros caso en que las toman? Algo bueno sería que aprendamos decir “no” a más cosas. De otro modo terminamos con miles de pequeños compromisos sin cumplir. Y para tu cerebro, según David Allen, todos esos pequeños compromisos tendrían que estarse haciendo en este momento,

    1. @gustavo, Creo que decir NO es esencial y pocos le prestan atención a eso o no saben priorizar… quizás es ese el problema?

  4. Pienso que hemos perdido el sentido de las cosas. La vida, en sus inicios, era curiosear y descubrir nuevas posibilidades para crear y comunicarse. De pronto, llega alguien que se cree superior a nosotros y comienza a dar órdenes mediante la amenaza. Ahí ocurre un punto de quiebre entre lo correcto y lo que realmente deseamos hacer. Si logramos coordinar esos dos aspectos al estilo de vida que realmente anhelamos, las listas de tareas desaparecerán, porque constantemente estaremos más cerca de eso que verdaderamente queremos para nuestras vidas.

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