Leo en La Nación una nota de Claudio Cerviño sobre la semifinal de ayer del Abierto de Palermo entre La Dolfina e Indios Chapaleufú, donde La Dolfina de la mano del mejor jugador del mundo (Adolfito Cambiasso) dejó afuera a los Heguy de la final.
Dejando de lado que soy hincha de La Dolfina (y antes de Ellerstina, y antes de Espadaña, y etc.) leo un párrafo donde la discriminación es patéticamente real y cruelmente normal.
Una pena. Como también lo será si el sábado Palermo vuelve a sufrir el desembarco masivo de barrabravas -ayer hubo una miniavanzada, pacífica por cierto- que no le hacen bien a nadie. El polo ha crecido, acaso lentamente, pero por otra vía; favorecido incluso por la devaluación y la invasión del turismo. Lo que no necesita La Catedral es la devaluación humana
Un poco de historia
Tradicionalmente el polo en Argentina fue un deporte recreativo de los hacendados y los militares (incluso el Campo Argentino de Polo, está a cargo de la división Remonta y Veterinaria) pero estos hacendados siempre jugaron mezclandose con los petiseros y los peones de los campos.
Acá en Argentina tener una hectarea en el campo no es dificil si sos del interior y el caballo es el medio de locomoción típico (salgan de la capital unos 200 km y ya lo verán) entonces jugar al polo no es TAN caro n TAN elitista como lo es en Europa o USA; lo que es caro y elitista es ser un jugador de primer nivel (digamos con un handicap de 7 para arriba)... sin ir más lejos, los Merlos (una de las familias que son la nueva avanzada en el polo nacional) eran una familia de petiseros de los Heguy (la familia potencia del polo). O sea, el elitismo se da más a nivel social que a nivel deporte.
Volviendo al tema del Abierto, la "gente del polo" esos cogotudos que nunca en su vida montaron un caballo en pelo, ni saben lo dificil que es darle a una bocha; tienen favoritos... los Heguy, imaginen que marketinero y "diviiiino" es tener un equipo con 4 hermanos que son parte de los mejores 6 jugadores del mundo, imaginen "lo bien que queda" que seamos parte todos de una gran familia.
Y un día apareció Gonzalo Pieres para juntar a un grupo de jovenes y armó un equipazo que les rompió el .... esquema a todos. No solo no eran parte de "la gran familia" del polo, sino que además tenían a un joven que era Maradona en un caballo.
Hay que reconocer que Adolfito Cambiasso como jugador es el MEJOR DE MUNDO y eso les molesta a los "habitués de la catedral"; que siempre lo hacen sentir visitante.. igual siempre, off the record reconocen que es el mejor, y el flaco logró hasta la triple corona, cosa que los niños Heguy nunca lograron.
El Aguante
Cambiasso hizo algo genial, aprovechando que nadie le daba apoyo... (yo me acuerdo que era un bajon ir a la tribuna y gritar junto a 100 tipos más.. mientras en contra tenías a 8000 tipos gritando por los Heguy y gritando las mismas puteadas que se gritan en una cancha de "fulbo")...fue y buscó a sus amigos de Nueva Chicago para que lo apoyen.
Lo que nadie imaginó es que la hinchada iba a respodner y de golpe se lleno "La Catedral" (y ojo que es La Catedral en serio!) de "devaluados humanos" como dice nuestro amigo discriminador de La Nacion.
La devaluación humana
Asi es, en una final de Polo se llenó de hinchas de Nueva Chicago.. los llaman Barras Bravas, pero no lo son. El año pasado fui a la final con ellos, y no sólo no hicieron lío, sino que estaban todos mirando los caballos y (aunque no entendían ni una sola de las reglas) estaban maravillados y con sus familias.
No hubo un solo hecho que lamentar, bah, sólo 2:
1- En la entrada no les querían vender entradas diciendo que "está todo lleno".. mientras en la ventanilla de al lado, a los extranjeros y "chetos" les vendían.
2- La Organización (los organizadores y seguridad) se hacían los malos y ni los miraban cuando la gente les pedía por favor que dejen entrar aunque sea un grupo de 15 chicos con un mayor que los cuidara para que "asi ven los caballitos don!".
Si, hay devaluación humana.. totalmente de acuerdo con Claudio Cerviño, que es uno de los exponentes de estos devaluados que se creen que cada 1 de ellos valen por 3 "negros de chicago"... esa nota no merece estar en La Nacion, ese periodista no merece ser llamado periodista... y encima de todo debe estar recaliente porque su "Chapa" quedó afuera.