EL Wall Street Journal hace una excelente entrevista a Rupert Murdoch para conocer su opinión sobre el futuro de los medios; hay un par de respuestas geniales que ayudan a entender porque este tipo terminó dominando los medios aún cuando partió de un pequeño diario local:
Sobre el negocio de los medios
Walter Mossberg: –News Corp. posee empresas en toda clase de medios, incluyendo muchas en la Web, pero su corazón siempre ha estado en los periódicos. ¿Llegará el día, en cinco o 10 años, en que ya no será rentable imprimirlos?
Rupert Murdoch: –Tal vez. Dependerá de ellos. Me encanta comunicarme con la gente y los diarios son un medio para hacerlo. En términos técnicos, soy totalmente neutral. No me importa en qué plataforma aparezcan nuestras noticias, ya sea en papel, la Web o en un aparato móvil o donde sea. En los últimos 10 o 15 años, (los periódicos en EE.UU.) han reducido al máximo sus costos de producción..., pero no en periodismo. Ahora, tienen que hacer recortes en periodismo y van a deteriorarse enormemente...
Pregunta del público: –Los periódicos y las organizaciones de noticias locales están pasándola mal. ¿Cómo resuelve ese problema?
Murdoch: –Creo que van a tener que aceptar márgenes de 10% en vez de 30%. Ya no van a hacer los monopolios ricos y sin problemas que fueron.. y algunos van a desaparecer
Sobre Facebook y MySpace
Mossberg: –¿En qué sentido es diferente de su rival?
Rupert Murdoch: –Creo que el mismo Mark (Zuckerberg, el presidente ejecutivo de Facebook) lo ha dicho, que se ve más como un servicio público, conectando a la gente. Nosotros somos una expresión, personas que buscan a otras personas, intereses comunes. Somos una red social de verdad.
Sobre los derechos de autor:
Swisher: –¿Dónde cree que habrá más distribución (de contenido)?
Rupert Murdoch: –Queremos monetizar nuestro contenido con derechos de autor. Queremos controlar la distribución de la forma más razonable posible.
Swisher: –¿Cómo ve a YouTube? ¿Por qué no los demanda (por distribuir su contenido?
Rupert Murdoch: –Llegamos a la conclusión de que el beneficio que nos proporcionaba promoviendo nuestros programas era mayor que el daño que nos causaba.
