Hace un tiempo publiqué como hackeaban físicamente un Prius y un Ford Escape apenas dos años despues lograron hackear con la conectividad 3G de fábrica un Jeep Cherokee y tomar control remoto de todos los sistemas del auto.
Me sorprende que hayan tardado poco tiempo en romper conectividad móvil (con sus protocolos) que viene embebida y donde lo que era apenas un ataque al geoposicionamiento para poder seguir un auto se haya convertido en un ataque donde se toma el control 100% del auto:
Miller and Valasek’s full arsenal includes functions that at lower speeds fully kill the engine, abruptly engage the brakes, or disable them altogether. The most disturbing maneuver came when they cut the Jeep’s brakes, leaving me frantically pumping the pedal as the 2-ton SUV slid uncontrollably into a ditch. The researchers say they’re working on perfecting their steering control—for now they can only hijack the wheel when the Jeep is in reverse.
Y es interesante ver dos cosas, la carrera por conectar todo dispositivo o equipo a la red hace que todo se convierta en un objetivo "potencialmente hackeable" y al mismo tiempo potencialmente imposible de trackear porque tiene una IP y de ahi saltan al equipo de entretenimiento y de ahi al resto de los chips incluídos en el auto.
Como dicen en el artículo... es fascinante :)