Hace casi dos meses dije que la publicidad de Speedy (El servicio de banda ancha de Telefónica) le iba a traer problemas legales y, pese a las dudas de muchos, las discográficas agrupadas en Argentina bajo CAPIF ya entablaron una demanda contra Speedy Musica.
Obviamente la "campaña" de CAPIF ya esta tomando ese ligero "tufillo" a amenaza a la que estamos acostumbrados a ver en la RIAA:
CAPIF no sólo le pidió a la justicia que Speedy cese su campaña, sino que también solicitó una indemnización por daños y perjuicios, que estima en una cantidad igual a lo que invirtió Speedy en la creación y difusión de la publicidad...Fuentes de CAPIF indicaron que este es el primer juicio sobre el tema, pero no el último. Sin embargo, no revelaron quiénes están en su lista.
La demanda era obvia y por eso Telefónica accedió a cambiar la publicidad (me gustaría saber si alguien de marketing pagó con su cabeza este error garrafal), pero así como se dice que "las tiendas de música solo sirven en los territorios donde estan autorizadas" decir que "hay viento a favor en la industria por estos juicios contra Grokster" es simplemente estúpido...
Digo, no creo que la piratería sea el camino ni que "los bits sean libres" pero luego de ver la realidad de la rentabilidad en la industria discográfica latinoamericana creo que podrían tomar otras estrategias de "supervivencia".