Cupones de descuento: diferentes escalas de éxito

Es interesante la paradoja que se da con el modelo de los cupones de descuento como Groupon o Clikonero o Cuponica en el exterior; mientras su éxito pasa por lograr la cantidad máxima posible de ventas de cupones el éxito real de los negocios pasa por lograr una cantidad de descuentos que no dañen su estructura financiera… sino la inversión es desastrosa.

La experiencia de Posies Café es excelente para demostrar este punto; la de Dana Dawes es genial para entender porque hay ofertas imposibles de cumplir y la postura de GroupOn mucho más profesional de lo que nos tienen acostumbrado…. ahora, eso pasa en USA donde se respeta al cliente ¿en serio imaginan que un caso como el de Posies Café en alguno de nuestros países hubiese sido respetado cuando ni siquiera respetan casos como el de una oferta de Sushi porque “tenemos cupos no explicitados”?

2 opiniones en “Cupones de descuento: diferentes escalas de éxito”

  1. Es verdad. Hace mucho tiempo que me siento tentado con las ofertas de cupones, pero hace esa misma cantidad de tiempo que vengo leyendo experiencias nefastas, a ambos lados, tanto de consumidores como de comerciantes, de acá y del exterior. Pero es simplemente que ese formato de marketing es un muy buen curro, donde no importa explotar a los comerciantes. Y además, en su afán de vender, los comerciantes se encandilan con la idea y ofrecen más de lo que pueden vender. Lo más gracioso es que no puede llegarse a un punto límite en que se queme Groupon y similares por estas razones porque siempre habrá gente que “consume” la idea, y eso motoriza el currito. Igualmente, hay productos y servicios que pueden generar menos pérdidas, o que pueden permitirse aceptar más cupones. La gente compra los cupones no tanto por la marca sino porque se ahorran un fangote de guita. Y ahí lo realmente relevante es si luego volverán a comprar sin el descuento. Yo creo que no. Y es por eso que en el blog de Groupon dicen que muchos SB vuelven a publicar. Que buen curro, la verdad.

  2. Personalmente no he comprado algún cupón u oferta, precisamente porque es demasiado bueno para ser verdad. Si algo práctico con frecuencia, es aquella recomendación donde si es barato, hay que tener cuidado. Creo que en el momento que se garantice por parte del marco legal, la regulación y protección ante este tipo de comercio, probablemente intente alguna transacción con alguna de estas compañías.

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