Todo el mundo que me ha leído en algún momento sabe que soy un fanático de The Economist y que es la unica suscripción que mantengo y mantendré; pero me gusta el The Economist Group’s annual report 2012 y como el contenido sigue siendo rey:
“De hecho, aunque la web hizo de mensajera de algo nuevo, nuestra investigación nos dijo que, independientemente de la edad o la geografía, nuestros lectores disfrutan de la revista The Economist impresa como un ritual, relajado y con una experiencia de lectura inmersiva que no podrían reproducirse en un ordenador de sobremesa. Hemos visto, entonces, que la web no sustituirá a lo impreso en la vida de nuestros lectores. De hecho, en los últimos diez años, mientras que la web ha devastado a los modelos de negocio de la prensa, nuestra circulación de impresión casi se ha duplicado.”
Pero tal vez lo genial es que para The Economist, una revista que se caracteriza por notas de muchas páginas, con mucha teoría en las mismas y con entrevistas que se estiran por unas 8 páginas sin problemas (porque el 90% de las notas son un placer) la revolución para sus lectores no vino del lado de la web sino del lado de las tablets que les permiten tener una experiencia de consumo similar.
Y aunque les recomiendo leer a fondo el PDF que acompaña la nota original porque todo aquel que trabaje en un medio escrito va a encontrar datos geniales, me gusta ver como The Economist (un grupo muy tradicional) encontró nuevas formas de negocios (tablet edition, Ideas People Channel como adnetwork, etc.) también son conscientes de algo claro:
“Precios más altos, costos de distribución más bajos que la tecnología digital nos permite y un marketing más eficiente, combinado con una mayor circulación, significará beneficios significativamente más altos en la circulación en el mediano plazo. A medida que invertimos en nuestras capacidades digitales, estamos seguros de que la circulación de la revista The Economist seguirá aumentando a pesar de que somos totalmente conscientes que la circulación impresa caerá en un futuro próximo.”
Así maneja un medio la transición entre papel y digital sin caer en la desesperación y expotando cada modelo digital con sus particularidades en vez de imaginar que todo lo “interactivo” es igual :)
De acuerdo. La primera vez que conocí The Economist fue en un viaje a Europa, donde la compré por primera vez y me fascinó el contenido. Incluso ahora, aquí en México, sigo comprando la edición impresa a pesar de que es más cara por ser importada. Pero vale cada centavo :) Un contenido impecable.
Coincido totalmente Mariano. Excelente post. Es bueno saber que la calidad informativa sigue manteniéndose vigente pese a nuevos medios, tiempos más cortos y una curva de atención cada vez más reducida.
Otra cosa buena de The Economist es la calidad de los comentarios, y los debates que se dan allí. Si bien los artículos de la revista tienen una marcada ideología y no siempre son tan buenos, las discusiones que les siguen los enriquecen muchísimo.
Y saben usar muy bien Facebook como RSS para llevarte diariamente a su web: no te dejan olvidarte de leerlos.
Sin dudas es el que está marcando el rumbo, y abriendo números, en revistas.
Interesante.
Es un placer leer The Economist, la tengo en mi tablet y tomarte 15 min para leer un par de articulos es algo que no dejo de hacer diariamente
The economist es admirable. Pero hay que destacar que el segmento de lectores que explota es inmejorable para hacer lo que hacen.
Kudos para ellos por encontrar el combo perfecto.