Hace apenas un mes hablaba de la importancia de cosas como Google X el laboratorio de Google que tiene presupuesto casi ilimitado para perseguir proyectos que otros llamarían imposibles y desde ayer estoy leyendo todo lo que puedo de Project Loon o la forma de llevar Internet a todo el mundo a través de una red de globos estratosféricos interconectados capaces de cubrir las zonas donde los ISPs no llegan.
No quiero hablar de las implicaciones que tiene este tipo de proyecto, desde llevar Internet a lugares donde no se lo considera económicamente rentable hasta lugares donde se lo frena políticamente, pero quiero hablar de las cosas que salen de este lugar que apunta a los moonshots.
Y me doy cuenta que del laboratorio liderado por Astro Teller ya hay en la “calle” 3 proyectos; los autos que se manejan solos y que nos parecían imposibles; el wearable computing que con Google Glass ya tiene hasta un fondo de inversión y ahora Google Loon operativo y con velocidades superiores a 3G.
A veces esta otra cara de Google fomentando los proyectos difíciles de atacar y que tienen pocas chances de ser una realidad hasta que… luego de fallar y fallar aparecen con cosas como estas me parece fundamental, porque mientras empresas y personas se llenan la boca hablando de innovación y futuro, cuando los ves actuar hacen cosas completamente diferentes, en cambio en el caso de Google X y sus moonshots termino viendo que le hacen caso al viejo dicho inglés: Put your money where your mouth is!
Y tengo que reconocerles que siguen empujando la innovación en serio.
Me parece interesantísimo lo de este proyecto, y es como decís, de vez en cuando se aparecen con cosas como estas que nos dejan sin mucho por decir y admirar.
Un compañero de laburo me comentaba que en los 70 se hacía algo similar, claramente a distancias mucho menores, pero también con globos. Está bueno que hayan tomado ese concepto y lo hayan llevado a esta actualidad.