Tu hijo es feo

Un excelente artículo veo en el blog de Ed Sim sobre como manejan los emprendedores las críticas del medio en el que se mueven:

“Lo que separa a un gran emprendedor de uno promedio es su habilidad para reconocer sus debilidades… Crear un nuevo producto o servicio puede ser agotador pero tambien muy bueno emocional y financieramente. Obviamente lo ultimo que querés escuchar cuando el producto se hace público es que ese producto tiene fallas… para algunos es similar a escuchar “tu hijo es feo”

Desde mi punto de vista, un emprendedor en serio, dejando de lado si es financieramente exitoso o no, es aquel capaz de escuchar las criticas, aún las más duras y saber cuales son fundadas, cuales no, y actuar en consecuencia. No puedo creer que la respuesta al ver críticas en un proyecto en el que muchos creen y apoyan y ponen su tiempo lea: “es que en España no reconocen mi trabajo” o fue “pobremente investigado el tema“.

Si, a veces un hijo es feo, o simplemente no está bien comunicado donde es lindo y donde no. Pero la respuesta debe ser transparente y tan sólida como uno espera de un emprendedor en serio al que le “esta jugando unas fichas”.

6 opiniones en “Tu hijo es feo”

  1. un punto de vista interesante, tal vez por el momento que estoy transitando ahora. Voy a tratar de que lo mio no se vea como “tu hijo es feo”, sino mas bien a algo como “esta un poco despeinado” :P

  2. al principio me dejé fascinar por el encanto de FON, su “movimiento”, su “filosofía”, etc.

    luego me surgieron algunas dudas, pregunté y no me respondieron,

    leí a otros que preguntaron a los que tampoco les respondieron,

    me entraron dudas con respecto a muchas mas cosas y no las despejé por ningún lado, hice más consultas sin respuestas, tanto en el blgo de la empresa como en los de sus socios,

    ya las dudas se convertían en grandes temores, los que finalmente fueron respondidos (ni siquiera parcialmente según mi opinión, pero los enviados a responder dicen haber respondido todo)

    ahora ya no creo en ese proyecto, solo dejaré pasar el tiempo y si algún día ve la luz, o se hace realmente grande y se convierte en un buen negocio, diré “…la pucha, cuantas razones tenía este Martín, sus socios y sus enviados…”, les daré la derecha y me iré pateando piedras lamentándome por ser tan desconfiado

    (pués según Enrique y como bien mencionás en tu post, “…mientras aquí seguimos mareando la perdiz, sospechando de todo y mirándole el diente al caballo como si nos lo estuvieran regalando, fuera de España se dan cuenta de la trascendencia de la jugada…”)

    perdón por lo largo, pero es que me sentía en la obligación de contarlo,

    seré muy raro??

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